Medicina natural

¿Cuál es el impacto de la nutrición en la salud?

Alimentación sana

Cada vez está más claro que la nutrición tiene un impacto significativo en la salud. Seguir las directrices nacionales sobre nutrición puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades como la diabetes de tipo 2, las cardiopatías o la obesidad. Estas recomendaciones se basan en numerosos estudios científicos y evolucionan a medida que se adquiere nueva información. Es esencial mejorar la calidad nutricional y la accesibilidad (física y económica) de los suministros alimentarios, así como un entorno que fomente la actividad física en el contexto de la preparación del próximo programa nacional de nutrición y salud.

Hábitos saludables

Los alimentos pueden ayudarnos a mantener nuestros niveles de energía a lo largo del día. Los tentempiés pueden ser una buena forma de contrarrestar cualquier pérdida de energía. Deben consumirse en pequeñas cantidades. Es importante comer sólo cuando se tiene hambre.

Desde pequeños tenemos una estrecha relación con la comida. Debemos inculcar hábitos saludables a nuestros jóvenes lo antes posible. La mejor manera de enseñarles a comer es ayudándoles a hacer la compra y a cocinar. Éstas son algunas sugerencias de lo que los niños pueden hacer en la cocina, dependiendo de su edad.

Nuestra salud está influida por nuestra dieta. Ciertos alimentos, como las dietas mediterránea, DASH y MIND, pueden ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer, enfermedades crónicas y demencia. Muchas dietas han demostrado su eficacia. Estos son sólo algunos ejemplos de los alimentos que pueden encontrarse en cualquiera de estas dietas.

Las comidas son una forma estupenda de conectar con amigos y familiares y establecer vínculos. Podemos compartir, aprender y hablar alrededor de la mesa. Podemos acercarnos a través de las comidas.

La alimentación desempeña un papel fundamental en nuestras vidas, es es esencial para nuestras vidas, ya sea para disfrutar, para tener energía o para mejorar la salud.

El poder de la nutrición

La nutrición moderna incorpora algo más que la alimentación y sus determinantes psicológicos. También incluye la actividad física, que afecta al gasto energético. En muchas de las enfermedades crónicas más comunes hoy en día, un desequilibrio en este complejo grupo de factores puede provocar su aparición o desarrollo. Numerosos estudios han demostrado, por ejemplo, el impacto de los factores nutricionales en la aparición de determinados cánceres, enfermedades cardiovasculares, obesidad, osteoporosis o trastornos metabólicos como la diabetes de tipo 2 o la hipercolesterolemia. Aunque la investigación inicial se centró en cuestiones de salud pública, se está extendiendo a otros ámbitos. Nuevos estudios han demostrado que la nutrición puede estar relacionada con ciertas enfermedades autoinmunes como la reumatoide o la enfermedad inflamatoria intestinal crónica (EII), las alergias, la depresión, los trastornos del sueño, el deterioro cognitivo y los daños oculares (DMAE, cataratas ).

Es difícil explicar los complejos efectos biológicos de la nutrición sobre la salud humana. Sin embargo, numerosos estudios epidemiológicos han demostrado que una dieta equilibrada y variada es crucial para el crecimiento, el mantenimiento y la mejora de la fertilidad, así como para envejecer con éxito (rendimiento cognitivo; mantenimiento de la masa muscular; lucha contra las infecciones ).

Estos estudios también demostraron que determinados comportamientos, alimentos y nutrientes aumentan la probabilidad de padecer ciertas enfermedades. Otros tomarán medidas preventivas.

El poder de la nutrición es, por tanto, un instrumento para mejorar el estado de salud de la población.Debemos fomentar el ejercicio regular y el consumo adecuado de alimentos. Basándonos en los conocimientos actuales, debemos centrarnos en la cobertura de casi todas las necesidades nutricionales de los adultos y maximizar la prevención nutricional de las enfermedades crónicas.

Más información en Nutroo: ¿Va usted hacia una nutrición sana?

¿Qué comer para tener buena salud?

Alimentación sana

Para gozar de buena salud, es muy recomendable :

  • Dé preferencia a los productos crudos, de temporada y no procesados. Así limitará la ingesta de aditivos (emulgentes, edulcorantes, colorantes...) cuyos efectos no están bien documentados.
  • Utilizar complementos alimenticios
  • Dar preferencia a los productos cultivados en una zona que utilice menos pesticidas.

Más información aquí: ¿Cómo mantenerse sano?

¿Qué comer?

  • Frutas y verduras: Al menos 5 raciones al día de 80-100 g, según el modo de preparación (crudas, cocidas frescas, congeladas, en conserva o congeladas). Evita los zumos de frutas y los frutos secos.
  • Frutos secos sin sal añadida: Una pequeña cantidad al día es suficiente para quienes no son alérgicos a las almendras, las nueces o las avellanas (pistachos, etc.). ).
  • Legumbres: Al menos dos veces por semana: alubias, lentejas, garbanzos y judías secas. Son grandes fuentes de fibra y proteínas, y pueden utilizarse para reducir el consumo de carne.
  • Productos de cereales: Todos los días, prefiriendo los productos integrales y poco refinados (pasta de arroz, pan integral, etc.). ).
  • Productos lácteos: Dos raciones al día, correspondiendo una ración a 150 ml de leche y 125 g de yogur, o 30 g de queso.
  • Carne: Dé preferencia a las aves de corral y limite el consumo de carne roja (ternera/cerdo, ternera/oveja, cabra/caballo, jabalí, ciervo, etc.) a 500 g por semana.
  • 2 raciones de pescado y marisco a la semana, con una ración de salmón, caballa o atún. Para limitar la contaminación, conviene variar los lugares y las especies de suministro.
  • Limite su consumo de embutidos a 150 g por semana
  • Limitar las grasas añadidas
  • Utiliza en su lugar aceites vegetales, como el de colza o el de nuez.
  • Productos con ingredientes azucarados: A limitar, especialmente los productos que son a la vez azucarados y grasos (por ejemplo, postres, bollería, postres lácteos, helados).
  • Limite las bebidas azucaradas y aguadas al agua. Si no están edulcorados, el té, el café y las infusiones pueden aumentar la ingesta de agua.
  • Sal: A reducir. Evite la sal "oculta" en panes, comidas preparadas, galletas y otros alimentos. Es mejor utilizar sal yodada.

Además, realice al menos 30 minutos de actividad física al día, cinco días a la semana. Para aumentar la resistencia, la fuerza muscular, la flexibilidad, el equilibrio y la coordinación, se recomienda probar distintos tipos de ejercicio.

La alimentación es medicina

nutrición

La medicina tradicional china, mediterránea y ayurvédica abordaba la importancia de la alimentación para prolongar la vida. En algunas partes del mundo, las comunidades tribales y los pueblos indígenas siguen utilizando cientos de plantas comestibles para tratar dolencias incluyéndolas en su dieta.

La mayoría de la población mundial depende de los sistemas sanitarios modernos, en los que la dieta desempeña un escaso papel en la prevención o el tratamiento de las enfermedades. La mala alimentación y el consumo excesivo han sido ampliamente culpados del desarrollo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas. Cada vez hay más consenso en que unos hábitos alimentarios saludables no sólo pueden prevenir estas enfermedades, sino también tratarlas.

Se pueden fabricar medicamentos a partir de plantas comestibles cotidianas. Son capaces de crear compuestos que pueden sernos útiles, lo que los convierte en valiosos auxiliares de la química. Las plantas son químicos brillantes y han hecho gran parte del trabajo por nosotros.

¿Hay buenos consejos para comer sano?

En lugar de empezar desde cero para crear un nuevo fármaco, lo que puede llevar mucho tiempo, ser difícil y costoso, es posible utilizar una sustancia química vegetal para ayudarle a diseñar y desarrollar su fármaco. Los pasos necesarios para fabricar ese fármaco pueden acortarse.

Aunque es posible que se descubrieran ciertas sustancias químicas en las primeras plantas comestibles, lo que inspiró el desarrollo y ensayo de nuevos fármacos, es posible que esto no fuera intencionado ni planificado. Los científicos pueden encontrarlos más fácilmente por su presencia en cultivos comestibles de cultivo común.

La alimentación como medicina sería la integración de la nutrición y la alimentación en el sistema sanitario. Con este enfoque es posible prevenir y curar enfermedades. En casi todos los países, la alimentación y la nutrición son las principales causas de enfermedad. Esta realidad suele ser ignorada por los sistemas sanitarios, los debates sobre la atención sanitaria y su financiación.

¿Cuál es la importancia de comer sano?

Los científicos están descubriendo nuevas formas de modificar el curso de las enfermedades a través de la alimentación. Por ejemplo, pueden ofrecer comidas adaptadas médicamente a pacientes con dolencias crónicas o prescribir productos específicos a quienes padecen trastornos sensibles a la dieta, como diabetes, obesidad, hipertensión o diabetes. Por ejemplo, se ha demostrado que las comidas adaptadas a las necesidades nutricionales de pacientes con cáncer, VIH o diabetes reducen casi a la mitad los ingresos hospitalarios posteriores, e incluso los costes sanitarios totales hasta en 20%. Investigadores de Estados Unidos están realizando estudios para determinar si se pueden recetar alimentos frescos cuidadosamente seleccionados a pacientes con diabetes de tipo 2 y madres con bajos ingresos. Es lo que se denomina "farmacy", una forma de mejorar la salud de los pacientes. Para mejorar la salud de sus pacientes, muchos hospitales emplean a dietistas especializados.

Sin embargo, la idea de tratar los alimentos como medicinas puede tener repercusiones más amplias en nuestra salud.